¿Presenta alguno o muchos de estos síntomas?
¿Será solo el agotamiento al que nos vamos acostumbrando, o existe alguna causa para todo ello?
¿Alguna vez se hizo un descarte de disfunción tiroidea?
A pesar de tener un peso aproximado de sólo 30 gramos, esta pequeña glándula con forma de mariposa llamada tiroides es la responsable de mantener el metabolismo de todo nuestro cuerpo a través de la producción de dos hormonas: Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3).
Aunque muchas veces su alteración puede pasar inadvertida o confundirse con otro tipo de problemas, se estima que en el mundo existe una prevalencia de alrededor del 10%, siendo más frecuente en mujeres y más aún después de algún cambio hormonal importante (adolescencia, embarazo, post parto, menopausia).
Las alteraciones más conocidas son el hipotiroidismo (escasa secreción de hormonas tiroideas), el hipertiroidismo (exceso de producción de hormonas tiroideas), la tiroiditis (aguda, sub aguda o crónica) y el bocio (aumento de tamaño de la glándula que puede acompañar a cualquiera de las situaciones mencionadas).
Síntomas de Hipotiroidismo
Síntomas de Hipertiroidismo
¿Cómo podemos descartar alguna de estas alteraciones?
El descarte de enfermedad tiroidea deberá hacerla el médico endocrinólogo, realizando una historia clínica y examen físico minucioso, en los que se buscarán síntomas y signos relacionados, antecedentes en familiares directos y la detección de nódulos o aumento de tamaño en la glándula.
Serán solicitados los exámenes pertinentes con los que podrá realizarse un diagnóstico preciso y oportuno.
Lo más importante en el tratamiento de las enfermedades tiroideas es no abandonar y ser constante, seguir las indicaciones y hacer los controles periódicos indicados.
¡Un control adecuado nos garantizará una mejor calidad de vida!