Después de un año de pandemia, hemos aprendido mucho sobre el COVID -19. Sin embargo, hay otros aspectos que debemos considerar si tenemos una enfermedad respiratoria crónica como el asma.
El coronavirus es una enfermedad que ataca al cuerpo de distintas formas. No obstante, la mayoría de los problemas ocurren en el sistema respiratorio. Por eso las secuelas del COVID-19 más frecuentes son del tipo respiratorio y se manifiestan con distintos niveles de gravedad.
La fibrosis quística pulmonar es una enfermedad crónica hereditaria que afecta a las vías respiratorias, así como el tracto digestivo y otros órganos, por la presencia excesiva de un moco espeso.
La presencia del Covid-19 ha traído riesgos de salud para todos, pero hay una población especialmente vulnerable: pacientes que tienen o han tenido tuberculosis.