Como pediatras estamos muy optimistas con el inicio de la vacunación contra la Covid-19 para niños entre 5 y 11 años, autorizada por el Estado peruano. Compartimos el entusiasmo con los padres conscientes de los beneficios de la vacunación en los niños contra las enfermedades infecciosas.
Esta estación conlleva una serie de cambios que afectan a nuestros niños de diversas maneras, así el calor, el sol y el estar de vacaciones, les platean diversos retos que es necesario que los padres comprendan y enfrenten.
Los padres suelen sentir nervios y ansiedad cuando llega el momento de vacunar a sus pequeños. A menudo se preguntan qué son las vacunas, para qué se usan y por qué deben ponérselas a sus hijos desde que son bebés. En este artículo responderemos esas preguntas. Encuentra al final el esquema de vacunación para que no te saltes ninguna.
La migraña es una condición médica en la que quien la padece va a presentar dolores de cabeza acompañados de otros síntomas de forma episódica, es decir hoy tengo un episodio de migraña y más adelante, en un tiempo variable de días o meses, presentaré otro episodio de migraña.
Según la Academia Americana de Pediatría, un niño menor de 2 años se enferma en invierno de seis a ocho veces de cuadros respiratorios. Su sistema inmune aún se encuentra en desarrollo y eso lo vuelve un punto fácil para las enfermedades más comunes.
Aún no se sabe con certeza si las madres contagiadas con COVID-19 pueden transmitir el virus a sus bebés a través de la leche materna, pero los datos hasta el momento sugieren que esto no es probable.
La circuncisión es un procedimiento quirúrgico para retirar la piel que recubre la cabeza del pene (glande), llamada prepucio. Por ser un procedimiento médico-quirúrgico, no está libre de complicaciones, aunque estas son bastante infrecuentes, si es que son hechas por las personas indicadas y en las condiciones de higiene y seguridad adecuadas.
No tenemos ninguna duda de que es importante realizar un examen médico en situaciones graves, cuando sufren un accidentes, una quemadura, una herida o hemorragia relevante, una convulsión o si pierde la consciencia.
Es la anemia más común en la población pediátrica, pero por sus síntomas inespecíficos y de instalación lenta, muchas veces hay demora en su diagnóstico y tratamiento.
Es la anemia más común en la población pediátrica pero, por sus síntomas inespecíficos y de instalación lenta, muchas veces hay demora en su diagnóstico y tratamiento.
Si tu hijo no crece a la velocidad que debería, puede que se trate de un caso de retraso del crecimiento. Este puede deberse a múltiples causas, por eso es importante prestarle atención a los síntomas para iniciar un tratamiento a tiempo.